El divorcio no se paga a medias por defecto o imperativo legal.
De mutuo acuerdo el divorcio se pagará en la proporción que los cónyuges acuerden si contratan y comparten abogado y procurador. Lo razonable es que si es de mutuo acuerdo se abone a medias, pero no existe ningún tipo de obligación de pagarlo a mitades pues es un mutuo acuerdo y la elección del profesional y su pago es también parte del pacto de divorcio.
De mutuo acuerdo con diferentes abogados y procuradores o en proceso contencioso, cada uno abonará sus propios profesionales.
Los abogados de familia son profesionales que tienen los conocimientos y la experiencia necesarios como para tratar con la suficiente sensibilidad cada cuestión buscando el beneficio común que siempre será compatible con que ambos cónyuges y demás miembros de la familia salgan con una regulación que les proteja adecuadamente.
Lo más razonable es que un matrimonio que se ha contraído por dos personas cuando llega el divorcio sea abonado por esas dos personas ya sea con el dinero común o en su defecto a medias si ambos tienen similar capacidad económica. Si uno de los cónyuges goza de mejor situación económica es moralmente más justo que sea el que abone el gasto del proceso, pues de hecho de mutuo acuerdo es mucho más económico.
Debemos de entender la siguiente premisa:
- Nuestro cónyuge no tiene obligación de aceptar nuestra propuesta de divorcio amistoso.
- El precio del divorcio contencioso puede ser unas 10 veces más del coste de dinero de un proceso de mutuo acuerdo.
- El divorcio debe de ser un momento de generosidad, pero incluso egoístamente suele ser mucho más ventajoso incluso pagar el total del precio del proceso amistoso pues será mucho más económico que el contencioso.
¿El divorcio se paga a medias? De ser de mutuo acuerdo y de existir una relación equilibrada económicamente entre los cónyuges, es lo más razonable. Pero ello no impide que se concierte en cualquier otra proporción pues es parte del acuerdo de divorcio.
En ocasiones las discrepancias emocionales y sentimentales son las que alguno de los cónyuges alegue que por la responsabilidad o culpabilidad del divorcio o por el hecho de que lo pida el otro cónyuge, tiene que costear el precio del divorcio. Es algo respetable, pero no necesariamente debe de ser así, pues cada divorcio es diferente y la proporción de pago y elección de abogado es parte del propio acuerdo.